La vida es un viaje que es mucho mejor emprender con un acompañante a tu lado, aunque ese acompañante puede ser prácticamente cualquiera, una vecina que vive enfrente o el hombre con el que compartes la cama, el acompañante puede ser una madre con buenas intenciones o un chico que no trama nada bueno. Sin embargo, a pesar de nuestras buenas intenciones, algunos de nosotros perdemos a nuestros acompañantes por el camino y entonces el viaje se hace insoportable. Está claro que el ser humano está hecho para muchas cosas, pero la soledad no es una de ellas.
jueves, 17 de febrero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario