viernes, 17 de junio de 2011


Espero que nunca pases por lo que yo estoy pasando ahora.

-Déjate de joder, hace 6 meses que se fue María, ya esta.

Si, ya esta, yo ya me olvide de María pero igual tengo muchos problemas

-Claro, el mundo es una fiesta y a vos no te invitaron.

No, pero reconoce que es imposible arreglar algo con vos, viejo. A mi me pasan un montón de cosas y vos ni idea tenes.

Bueno, dale, contame.

No si queres esperamos que termines de trabajar y vamos a tomar algo.

-Termino tarde.

Bueno, voy a cenar a tu casa.

-Termino muerto.

Bueno, ves que nunca podes.

-Tarado, tengo una nena y una señora que no veo en todo el día ¿Qué queres ir a jugar al atari a lo de mis viejos?

Vos este muy cambiado. A vos antes la gente te importaba.

-No puedo creer el grado de ingenuidad que manejas.

Lo que vos llamas ingenuidad, yo lo llamo amistad.

-Yo no puedo hacer nada para cambiar tu vida. Vos vas a seguir estando solo, aunque tu analista deje de tomar, aunque vuelva María, aunque vayamos a bailar todos los sábados, es la adolescencia la que se termino, no la amistad. Dentro de uno hay que encontrar las respuestas. Ni yo ni nadie te va a sacar ese dolor que vos tenes. Vos solo tenes que hacer el clic que te permita correrte de ese lugar ¿Por qué no dejas de dar lastima? ¿Porque no le perdes un poco el gusto a eso? Quizás así empezas a salir adelante, de a poco, mira.

No se donde estaba guardada toda esa mierda eh.

-Las cosas no son como te explicaron cuando éramos chicos, es así

Anda a la concha de tu madre!

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